Capítulo 24: Descontrolado
Algo confuso, Bart condujo a su nuevo amigo de otro planeta al salón de su casa, donde la familia Simpson, Stewie y Brian contemplaron asombrados a aquel extraño ser que acababa de irrumpir en el lugar.
-Homer: Así que eres un alien ¿Y qué te trae por aquí?
-Stewie: ¡Es un extraterrestre! ¿A qué te crees que viene, a traer un pastel? Vendrá a destruir la tierra o a pedirnos que le ayudemos en una misión inhumana

-Lisa: ¿Y de qué se trata?
-Kururu: Seguro que habéis notado cambios radicales en vuestro entorno. Elementos que no corresponden a lo habitual.
-Brian: ¡Presentes!

-Bart: Por favor mamá. Mi sueño es salvar el mundo.
-Homer: ¡Y mi sueño es librarme de Bart!
-Marge: Bueno, yo no veo inconveniente.
El alferez Kururu abrió un portal. Acompañado por Bart y Lisa, se dirigieron al País de Ooo.

-Princesa Chicle: ¿Quiénes sois vosotros? Nunca os había visto por este reino.
-Lisa: Somos seres de otra dimensión, venimos de Springfield.
-Marceline: Vale, pues OK ¿Pero éso qué más nos da si estamos a punto de ser devorados?
En ese instante, aparecieron los sincorazón,

Al igual que la princesa bultos, todos estaban muy cansados, no podrían huír mucho más.
Entonces, para sorpresa de todos, Lady Arcoiris decidió salvar a sus amigos. Envolviendo a los sincorazón con su cuerpo, generó una poderosa luz que los hizo desaparecer al instante. Por desgracia, una vez se habían ido los monstruos, ella cayó desplomada al suelo.
-Jake: Lady ¡Mi amor! ¿Qué te pasa?

-Lady Arcoiris: Jake, no te preocupes por mí. Tienes que detener a esos monstruos, seguro que hay más. (Traducido de su idioma)
-Finn: No he entendido lo que quería decir, pero ahora tenemos que buscar a esos monstruos y zurrarles. Seguro que hay más.

-PEB: Yo iré contigo. Paso de seguir viendo a esas cositas tan monas. Les encanta sobarse a mis bultos.
-Kururu: Esperad, creo que será mejor que vayamos a mi castillo. Allí estaréis totalmente a salvo. ¿A vosotros os importaría ir a buscar a una persona?

-Kururu: De una sirena, se llama Ariel, y tiene un problema muy serio. Necesita ayuda.


Mientras tanto, en París, el nuevo equipo se dirigía al castillo de Adam, donde esperaban saber más sobre el origen de aquella misteriosa rosa que llevaba Bella. Inesperadamente, en mitad de las calles, escucharon unos llantos de mujer. No dudaron un segundo en correr hasta su procedencia. Encontraron a una hermosa joven con un elegante vestido, llorando frente al cadáver de un hombre bañado en sangre.

-Anastasia: ¿Quiénes sois? ¡Dejadnos en paz!
-Esmeralda: Tranquila, no vamos a hacerte daño. Queremos ayudarte ¿Cómo te llamas?
-Anastasia: Me llamo Anastasia. El es mi marido, Dimitri. Hace unas horas, un monstruo apareció y nos atacó. Él murió protegiéndome.

-Pocahontas: Si es cierto lo que dices, es posible que el monstruo vuelva a aparecer. Aquí no estarás a salvo. Es mejor que vengas con nosotros.
Anastasia aceptó porque sabía que aquella mujer tenía razón. Se cambió de ropa y se despidió por última vez de su esposo.

-Bella: Observa, Adam. Un poco más adelante está el pueblo donde crecí. Quizá encontremos a mi padre.
-Quasimodo: ¿Un pueblo? Quizá sea mejor que hagamos un rodeo.

-Esmeralda: Quasi, entiendo que te preocupe que puedan hacerte daño, pero te aseguro que no va a pasar nada malo. Cruzaremos el pueblo y llegaremos al castillo al anochecer.

-Aldeano 1: ¡Es Bella!
-Aldeano 2: ¡Bella ha vuelto!
-Aldeano 3: Llevábamos días sin saber nada de ella. Hasta había empezado a creerme la historia de Maurice sobre que la había secuestrado una bestia.

-Bella: ¡Gastón! ¡Cuánto tiempo sin verte!
-Gastón: ¿Verdad que sí? Te he echado de menos ¿Y tú a mí?
-Bella: Gastón, quiero presentarte a Adam, es mi... Prometido.
-Adam: Encantado de conocerle.
-Gastón: Con que prometido ¿Eh?

-Gastón: Hola chicas. Soy Gastón, el mejor cazador del mundo. Y también un gran conquistador. ¿Queréis ir a mi taberna y ver todos mis trofeos?
-Esmeralda: Yo estoy casada, y jamás me fijaría en alguien como tú.
-Pocahontas: Lo siento, pero tenemos cosas que hacer y no podemos perder tiempo.

-Bella: ¡Aquí el único monstruo que hay eres tú, Gastón!

-Gastón: Estás tan loca como tu anciano padre, desde que contó la historia de tu desaparición, está encerrado en su casa planeando una forma de salvarte. Te llevaré con él, todos me considerarán un héroe, y te casarás conmigo.
-Bella: ¡Déjame en paz!

Agarrando a Gastón, Adam desapareció. El cazador estaba aterrado, la muerte se reflejaba en sus ojos.

Adam le había matado. Pero era extraño. Era como si alguien le hubiera poseído.

-Febo: ¡Ten cuidado, Bella!
-Adam: ¡Apartaos de mí! Soy peligroso
-Bella: Adam, por favor, escúchame.
-Adam: He matado a Gastón, soy un asesino.
-Bella: Gastón nos estaba atacando, quisiste protegernos.
-Esmeralda: Escucha, estoy segura de que esto tiene algo que ver con la misteriosa rosa. Si llegamos al palacio, estoy segura de que averiguaremos algo.

Asustado y confundido, Adam accedió.
-Pocahontas (pensando): ¿Era esto lo que aquella mujer dijo sobre que tendría que enfrentarme a una bestia? Estoy segura de que llegar al castillo no será el final de nuestros problemas.

Mientras tanto, en el castillo:
-Gothel: Desde luego, este castillo es una maravilla. ¿Crees que nos lo podremos quedar después de acabar con ellos?
-Frollo: Sinceramente, eso es algo que me importa muy poco. Lo único que busco es tomar mi venganza.

-Frollo: Deberíamos prepararnos para la batalla.
-Gothel: No te preocupes, ya está todo pensado. Usaremos a esa princesa india para que les lleve a su perdición. Sólo hace falta enfocar las cosas como más nos conviene.

-Gothel: ¿Estás segura de que sabes lo que haces?
-¿?: Sí, mi señora.
-Gothel: Entoces, prepárate.
-¿?: Sí, mi señora.

De pronto, encontraron una especie de retrato en medio del suelo.
Bella cogió el extraño objeto y se fijo en las caras que exponía, aunque no fue capaz de reconocerlas.
Eran Utena y Toga.
Pero había otro misterioso detalle que ellos no sabían: lejos de allí, en París, los ojos de Dimitri se abrían lentamente.

CONTINUARÁ
No hay comentarios:
Publicar un comentario