lunes, 28 de abril de 2014

Dimensiones Malditas. Capítulo 34

Capítulo 34: Recuerdos

Shang seguía intentado hacer que Mulán recuperase el conocimiento, pero el veneno nublaba por completo su mente, ni siquiera reconocía a su esposo.
Finalmente, el general cayó al suelo.
-Shang: Lo siento, Mulán. Pero luchar contra ti es demasiado para mí.
Mulán alzó su espada e hirió a Shang con ella.
Shan-Yu observaba la escena desde lejos.
-Shan-Yu: Al fin y al cabo, todos nosotros, incluso Hades, somos simples peones en el juego de la esfera negra.
Usagi y su querido Mamoru disfrutaban de su mutua compañía a la luz de la luna.
-Mamoru: ¿Te gusta estar conmigo, Usagi? ¿Querrías estar así para siempre?
-Usagi: Por supuesto que sí, Mamoru. Pero...
-Mamoru: ¿Pero?
-Usagi: Tengo la sensación de que algo no va bien. Algo falla.
En ese instante, Mamoru desapareció ante los ojos de la desconcertada joven. El idílico paisaje en el que se encontraba se torno en un lugar oscuro y sombrío, teñido por un color carmesí, y destilaba un aroma a... Muerte!
Sailor Mercury, Sailor Mars, Sailor Jupiter y Sailor Venus aparecieron entonces completamente ensangrentadas.
-Sailors: Usagi... ¡Tú nos has matado! Prometiste proteger la tierra, y ni siquiera has sido capaz de proteger al hombre al que amas. Mereces perecer en este lugar, y que tu alma sea devorada por la rosa negra. Permanecerás aquí para siempre.
Aterrorizada por esa idea, Usagi cayó al suelo y empezó a llorar.
Por suerte, un haz de luz apareció e hizo arder a aquellas Sailors. Usagi seguía llorando por el dolor, pero esa luz la envolvió y la sacó de ese lugar, llevándola a un sitio donde no había nada ni nadie, hasta que apareció una persona.
-Usagi: ¿Quién eres?
-Mickey: No te preocupes, querida. Soy tu amigo. Seca tus lágrimas.
-Usagi: ¿Dónde estamos?
-Mickey: Sailor Moon, te encuentras en una dimensión paralela al mundo de las pesadillas de la rosa negra que he creado. Escúchame, tienes una misión que cumplir.
-Sailor Moon: Pero... No soy capaz de proteger a nadie... ¿Cómo voy a liderar la Alianza?
-Micjkey: Usando tu poder y tu fuerza. Ya salvaste al mundo una vez, por eso la piedra angular de luz te eligió a ti. Todos confiamos en ti Sailor Moon. Por favor, no dejes que mi sacrificio y el de mis amigos sea en vano.
Sailor Moon aún dudaba de lo que podía hacer, pero asintió. Sabía que lo último que podía hacer era quedarse de brazos cruzados.
-Mickey: ¡Que así sea! Te liberaré de tu prisión usando mi última chispa de poder. El resto depende de ti.
En un instante, Sailor Moon y Utena fueron liberadas de las espinas del sueño. Entonces, Sailor Moon vio como otro tipo de tallo rodeaba a Sailor Mars y Sailor Venus. Sin pensarlo, cogió su varita y gritó:
LIGHT OF THE MOON PRINCESS
con ese hechizó liberó a sus amigas y curó las heridas que las espinas les habían producido a Utena y a ella.
-Sailor Mars: ¡Caramba! Eso ha sido impresionante Sailor Moon
-Utena: No sabía que fueras tan fuerte
-Sailor Moon: Gran parte del mérito se lo debo al difunto rey Mickey. Él me ayudó.
-Sailor Venus: Será mejor que nos marchemos cuanto antes.
Sin embargo, Sailor Mars y Sailor Venus estaban demasiado débiles. La rosa negra había absorbido casi toda su energía, por lo que no podrían utilizar sus poderes.
Por si fuera poco, apareció Mulán en escena. Tras derrotar a Shang, ahora buscaba una nueva víctima.
Sin saber que ahora era su enemiga, Utena se acercó a Mulán.
-Utena: Yo te recuerdo, tu estabas cuando apareció esa elfa. Creo que nos llegamos a presentar, me llamo Utena Tenjo.
En ese momento, Mulán atacó. Utena esquivó el ataque, comprendiendo que se avecinaba una batalla.
-Utena: ¡Sailor Moon, márchate y llévate a tus amigas!
-Sailor Moon: ¡Ni hablar! No te dejaré sola.
-Utena: No te preocupes por mí. Lleva tus amigas a un lugar seguro, yo entretendré a esta mujer hasta entonces.
-Sailor Moon: Está bien, luego acudiré en tu ayuda. Prométeme que aguantarás.
-Utena: Tranquila.
Mulán siguió atacando, Utena la esquivaba, pero sin espada no podría luchar. Unos minutos después llegó Anthy Himemiya.
-Utena: ¡Himemiya!
-Himemiya: ¡Ten cuidado, Utena! Esta mujer se encuentra bajo el poder de un hechizo de control. La rosa que lleva significa que ya ha manchado su espada de sangre. Para liberarla, tienes que cortar la rosa.
Utena: Entonces es como cualquier duelo de la academia Ohtori. No te preocupes, yo la liberaré ¡Dame la espada!
Sailor Moon, Mars y Venus llegaron a una sala llena de cuadros.
-Sailor Moon: Espero que Utena esté bien.
-Sailor Mars: Ve a buscarla, tranquila. Mis poderes espirituales están intactos, y aquí no noto ningún aura maligna.
-Sailor Moon: ¿Estás seguro? ¡De acuerdo!
Pero cuando Sailor Moon se dirigía a la salida, Akio Ohtori apareció ante ella.
-Sailor Moon: ¿Quién eres
-Akio: Lo que queda de lo que fui hace muchos años. Pueden llamarme príncipe, director, o El Fin del Mundo.
-Sailor Moon: ¡Me da igual! ¡Déjame pasar!
-Akio: Me temo que eso no es posible. Esa pelea es decisiva. Tú no debes interferir. Imagino que una heroína tendrá prioridades.
Akio apuntó hacia Mégara, que estaba encadenada al muro.
-Sailor Moon: Chicas, liberad a esa joven ¡Yo me encargo de este tipo!
Utena y Mulán seguían peleando. Era una batalla muy dura. Mulán era una espadachina considerablemente superior a Utena, y ella no sabía qué pasaría si Mulán cortaba su rosa primero, ahora que se encontraba fuera del coliseo de los duelos.
Sin embargo, cuando ya creía que estaba perdida, vió que Mulán había dejado un hueco sin defensa. Aprovechó la ocasión, y cortó la rosa en el pecho de la guerrera.
El general Sahng yacía en el suelo, cuando abrió los ojos.
Al intentar levantarse, notó que tenía una herida, y recordó que se la había hecho Mulán. Sin embargo, se suponía que aquel ataque debería haber acabado con su vida ¿Por qué no estaba muerto? ¿Sería que acaso Mulán fue capaz de desviar la espada lo suficiente como para evitar crear una herida mortal?
En ese caso...
Mulán cayó al suelo. Utena y Anthy corrieron a socorrerla.
-Utena: Aquí hay algo que no me encaja.
-Anthy: ¿El qué?
-Utena: Los movimientos de esta mujer son los de alguien con una gran experiencia manejando una espada, pero la manera en que bajó la guardia... La única explicación lógica es que lo hiciera a propósito, pero eso es imposible.
-Anthy: Eso ahora no importa. Hay que sacarla de aquí. Ese hechizo se creaba con un poderoso veneno que ha empezado a hacerle efecto, por perder la batalla. Si no la llevamos a un lugar donde pueda curarse, morirá antes del próximo amanecer.
Sailor Moon continuaba luchando con Akio. No quería pelear, pero sabía que esa era la única manera de salir de aquel lugar.
Sailor Venus y Mars consiguieron liberar a Mégara.
-Meg: Gracias, pero creedme, eso no era necesario.
-Sailor Venus: Ya discutiremos eso luego, ahora tenemos que buscar la manera de salir de aquí.
-Akio: Así no podrás vencerme nunca, pequeña. Yo tampoco quiero matar a nadie, pero no puedo evitarlo. Necesito seguir para recuperar el poder de aquella bruja.
-Sailor Moon: ¿Bruja?
Akio detuvo su espada al oír a Sailor Moon.
-Akio: Veo que no sabes nada. Ninguno de ellos te han contado nada, a pesar de ser la que supuestamente lidera la Alianza ¡Patético!
-Sailor Moon: ¿Se puede saber de qué me estás hablando?
-Akio: Ella es un ser de corazón frío. El poder que obtuvo al asesinar a su príncipe, se acabó consumiendo. Ahora ella ansía más poder para traer a su príncipe de vuelta. Sin saber que se ha convertido en un mero fantasma. Y yo, debo continuar con ella hasta que lo consiga. Por eso, usaré la codicia de esos villanos para conseguir poder, y eliminaré a todo el que se interponga.
CONTINUARÁ

Dimensiones Malditas. Capítulo 33.


Capítulo 33: Voz

 Toga y la sacerdotisa Kikyo seguían el rastro de la rosa negra. Su camino les llevó a un oscuro castillo.
-Toga: ¿Crees que es aquí?
-Kikyo: Sí. Estoy segura. Puedo sentir el aura maligna de la rosa negra combinada con la esfera de los 4 espíritus.
 Pero había algo más que Kikyo podía notar. Inuyasha estaba allí, y su sangre de demonio estaba luchando por salir ¿Significaba eso que se encontraba en peligro?

Mientras tanto, en la cueva, Inuyasha y Kagome buscaban algún rastro de Mulán y Shang. Pero no sabían por dónde ir. Era  como si hubieran desaparecido. Entonces, Inuyasha notó algo con su olfato.
-Inuyasha: Sé que estás ahí ¡Sal, Naraku!
-Naraku: Jaja Inuyasha, Kagome. Parecéis bastante preocupados ¿Todo esto solo por vuestros compañeros?
-Kagome: Inuyasha...
-Inuyasha: Sí, esto es solo una marioneta ¡Adelante Kagome!
Inuyasha desenvainó su espada e intentó lanzar su viento cortante, pero no funcionó.
-Naraku: Jaja ¡Déjalo, Inuyasha! No podrás utilizar tu poder. Maléfica absorbió el viento cortante. Ahora tu querida espada, Tessaiga, no es más que una simple espada carente de poder.
 Inuyasha no sabía qué hacer, así que atacó a la marioneta utilizando sus garras, pero el monstruo derribó a Inuyasha de un solo golpe.
Kagome corrió a proteger a Inuyasha, sin ser consciente de lo que iba a ocurrir.

 Simba observaba aterrorizado como su padre había derribado y dejado inconscientes a Kairi y Jim
-Simba: Padre.. ¿Por qué?
-Mufasa: ¿Aún no te has dado cuenta de nada? Tú nunca debiste ser rey
Simba escuchaba las palabras de su padre, pero esa no era su voz, si no la de Scar ¿Sería cierto lo de que ese Mufasa no fuera más que un muñeco con el cuerpo de su padre?
Antes de poder reaccionar, Mufasa atacó a Simba y lo encerró junto a los demás en las mazmorras. Jim y Kairi no tardaron mucho en despertar, y explicar a los demás lo ocurrido.
-Jim: ¿Cómo podremos escapar?
-Cenicienta: No podemos, ya lo hemos intentado todo, pero todas las salidas están bloqueadas por una poderosa barrera, y no tenemos armas.
-Nala: ¡Simba! Me alegro de que estés bien
-Timón: Claro que está bien ¡recuerda que es un campeón!
-Nala: Simba ¿Qué ha pasado?
Pero el león no fue capaz de responder.

 Kagome se apartó horrorizada al ver aquella terrible imagen: ¡Inuyasha se estaba convirtiendo en un demonio!
Cuando el medio-demonio Inuyasha se encontraba en una situación de peligro que no podía afrontar, su sangre de demonio se imponía y le convertía en una criatura terrible que solo era capaz de matar todo lo que se pusiera en su camino. Utilizaba la Tessaiga para poder controlarse, pero si su espada ya no poseía poder, no sería capaz de controlarle.
 En pocos segundos, el demonio Inuyasha había despedazado a la marioneta de Naraku con sus propias garras. Pero no estaba satisfecho, sus garras pedían más sangre, necesitaba matar más.
-Kagome: Inuyasha...
-Inuyasha: ¡Kagome!
-Kagome: Tranquilo, Inuyasha. Ya no hay ningún enemigo.
-Inuyasha: ¡No te acerques! En mi estado actual no se que podría hacerte.
La marioneta de Naraku miró la desesperación de la muchacha antes de perder la movilidad por completo.

Vanessa miraba atentamente el amanecer en una alcoba del castillo. Maléfica apareció en ese momento.
 -Vanessa: Por fin has llegado ¿Te fue útil el poder que te presté?
-Maléfica: Fue fantástico. Gracias a él he conseguido el viento cortante. Un arma que nos vendrá muy bien.
-Vanessa: Veo que estás animada, debo suponer que lo has conseguido.
-Maléfica: Disfruta de la vista.
Maléfica hizo aparecer a Aurora y Felipe.
-Vanessa: Fantástico. Tu poder es fantástico, Maléfica.
-Maléfica: Ha sido muy fácil devolverles la vida. Ni siquiera he tenido que usar una técnica tan detestable como el Edo Tensei El hechizo de la reencarnación invertida es infinitamente más efectivo.
Fue una suerte que precisamente esos mocosos fueran las reencarnaciones de Aurora y Felipe. Con este hechizo, puedo vengarme de ellos por el rey del mal, a la vez que consigo hacer sufrir por toda la eternidad a los que me eliminaron.
Es cierto que han vuelto a la vida, pero a costa de la muerte de Taron y Elena, esa verdad encerrará su corazón en la más profunda de las tinieblas, finalmente, caerán en una maldición mucho peor que la del sueño eterno.
-Vanessa:  Antes de maldecir para siempre a la princesa, permíteme hacerme con la 4ª voz. Canta para mí, princesa Aurora.
Aurora empezó a cantar, pero Vanessa no absorbió la totalidad de su voz.
-Maléfica: Dime ¿Qué interés puedes tener en robar sólo una pequeña parte de la voz de la princesa?
 -Vanessa: No es tan sencillo como robarle a ella una pequeña parte de la voz. Tengo que buscar el equilibrio para la voz de la sirena.
Hace muchos años, nació una joven y hermosa sirena. Dicen que su voz enamoraba a los marineros hasta el punto de ser capaces de ahogarse solo para poder escucharla. Incluso los dioses del mar se enamoraron de su voz, y decidieron concederle el don de la inmortalidad. Para que conservara su belleza y pudiera seguir deleitando a los dioses con su canto.
 Yo deseo conseguir esa voz. Al robarle la voz a Ariel, pude comprobar que una hermosa voz puede conseguir un fantástico poder.
Por eso quiero crear un poder similar al de aquella sirena. Pero necesito un ingrediente muy importante: corazones puros.
Necesito la voz de las 7 princesas del corazón puro. Pero si tomará la totalidad de las voces, mi caracola se rompería en mil pedazos. Necesito tomar la cantidad exacta para conseguir el equilibrio. Con Aurora he conseguido mi 4ª voz.
 Una vez tenga las 7 voces, mi caracola las unirá creando la voz de sirena. Y con ella, crearé un técnica ilusoria que superará incluso al sharingan de Itachi. En ese momento, podré incluso vencer a Úrsula, y yo seré la genuina.

CONTINUARÁ