domingo, 13 de octubre de 2013

Dimensiones Malditas. Capítulo 22

CAPÍTULO 22: HECHIZO


Pasando el portal, Jim y los demás llegaron al castillo Disney, el cual era la base de la Alianza. Lilo y Stitch miraban atentos los magníficos jardines que rodeaban el palacio. Sin embargo, Jim Hawkins y Kim Possible sabían perfectamente que algo iba mal. Un aura malvada amenazaba todo el castillo. Temerosos de que hubiera ocurrido lo peor, se dirigieron velozmente a la sala del trono acompañados de sus amigos hawaianos. 
Desgraciadamente, al llegar a la sala del trono observaron que no había ni un alma. Aquella cargante aura era mucho más grande de lo que habían podido notar al pasar por el portal. Justo cuando la joven se disponía a abrir la puerta que abría el pasadizo hacia la piedra angular de luz, un destello mágico apareció de repente. Trayendo a Merlín, Rapunzel, Flynn, Lucy y Pascal. 
-Merlín: Parece que habéis llegado con nuestros nuevos visitantes. Y lo habéis hecho antes de lo previsto.
-Jim: Merlín, me temo que ya ha ocurrido lo que te temías.
-Merlín: Sí, ya me lo temía. Ese Akio aprovechó el momento en el que salí para buscar a esta chica.
 -Kim: Tendremos que buscar si queda algún supervivente.
-Lilo: ¿Superviviente? Kim ¿Qué está pasando?
-Merlín: Ahora no hay tiempo para explicaciones, acompañadme.
Merlín abrió la puerta que llevaba a la sala de la piedra angular de luz. En esta ocasión, la barrera de la sala permitió el paso a Merlín, Kim, Jim, Stitch y Rapunzel. Allí se encontraban los miembros del equipo Kururu.
-Merlín: Vaya, el equipo de la Alianza número 3. Me alegro de que estéis bien.
-Hércules: ¿Quién es usted?
-Merlín: Por favor, no temáis. Me llamo Merlín, y soy el mago más poderoso del mundo. Estoy de vuestra parte.
-Jasmine: ¿De nuestra parte? ¡¿Y por qué no estuvo aquí para ayudarnos hace sólo 10 minutos?!
-Rapunzel: Vino a buscarme. Me dijo que necesitaba mis cabellos para una misión.
-Simba: Bueno, me temo que da igual. Ese maldito Akio asesinó a los reyes y nos encerró aquí. Luego desapareció y se llevó a nuestros amigos.
-Merlín: Si os sirve de consuelo, tanto Mickey como Minnie eran conscientes de su destino. Pero consideraron que ayudaros a comprender la gravedad de la situación y ayudaros a prepararos para la batalla, era más importante que sus mismas vidas.
-Jim: Podéis confiar en Merlín. Kururu, Kim y yo estuvimos presentes cuando el rey aseguró que daría su vida por protegeros.
 Mientras hablaban, un ruido se escuchó desde el exterior de la sala.
-¿?: ¡Merlín! ¡Hemos llegado!
Se trataba del equipo Keroro
-Merlín: Por fin llegas Keroro, aunque como siempre, llegas un poco retrasado.
-Keroro: Tuvimos una distracción cuando Tuxedo Mask hizo que Sailor Jupiter cayera en el hechizo de la rosa negra.
Sailor Moon, Utena y las demás se dirigieron al salón del trono.
-Aladdín: Bienvenidas, me llamo Aladdín. Lamento este recibimiento, pero nuestra situación actual es bastante complicada.
-Merlín: Pero por suerte ahora nuestra suerte va a mejorar. Hemos reunido a dos equipos, y tenemos un medio muy efectivo para recuperar la fuerza perdida.
Merlín se dirigió a Sailor Moon, Usagi Tsukino.
-Merlín: Sailor Moon, necesito que nos hagas un favor.
-Usagi: Lo que sea ¿Qué necesita?
-Merlín (señalando a Rapunzel): El cabello de esta mujer tiene un poder que resultaría fundamental en esta lucha. Tienes que utilizar tu poder de princesa de la luna para liberar ese poder.
-Usagi: ¿Cómo voy a hacerlo? Todavía no controlo mis poderes.
-Merlín: Sólo deja que la varita te guíe.
Usagi se colocó detrás de Rapunzel y Flynn, el cual abrazaba a su esposa. La joven empezó a invocar el poder del cristal de plata
Sailor Moon: MOON HEALING SCALATION
De repente, el cabello de Rapunzel empezó a recuperar sus tonos dorados y sus desproporcianadas medidas. Pero había algo más: Tanto Rapunzel como su esposo estaban rejuveneciendo, recuperando su aspecto de cuando se conocieron.
-Rapunzel: ¡No puede ser! ¡Mi cabello ha vuelto!
La pareja estaba muy emocionada por ver los resultados de la joven guerrera.
-Lucy: ¡Estás guapísima mamá!
 -Rapunzel: ¡Gracias cariño! Eugenne, estás tan guapo como cuando nos conocimos.
-Flynn: Bueno, pero reconoce que cuando uno tiene mi encanto natural, sigue siendo atractivo por mucho tiempo que pase.
Mientras Rapunzel y Flynn recuperaban su anterior aspecto, Utena y Anthy también se habían convertido.
 -Utena: Realmente ha sido un gran espectáculo, pero tenemos que salir cuanto antes ¡Mientras nosotros estamos aquí, nuestros amigos continúan ahí fuera a merced de esos monstruos!
-Simba: Esta joven tiene razón ¡Se han llevado a mi esposa y a mis amigos! Es necesario que actuemos cuanto antes.
-Merlín: Comprendo vuestra inquietud, pero es necesario mantener la cabeza fría. Escuchadme, a partir de ahora, Sailor Moon ejercerá de líder de la Alianza. Es cierto que carece de experiencia militar, pero tiene el poder suficiente para luchar contra el mal, y tiene un corazón puro que podrá guiarnos a la victoria.
-Usagi: ¡¿Qué?! ¡Pero escuche señor Merlín! Yo no estoy capacitada para tal responsabilidad.
 -Merlín: Te garantizo que lo estarás, querida. Pero ahora no tenemos tiempo para discutir. Hay que salir de inmediato al Tártaro. Allí encontraremos a los demás miembros y podremos enfrentarnos a nuestros enemigos.
 Al poco rato, la Alianza estaba preparada para salir a luchar. Hércules, Pegaso, Aladdín, Jasmine, El Genio, Simba, Jim, Kim, Rapunzel, Sailor Moon, Sailor Mars, Sailor Venus, Utena, Anthy y Stitch se disponían a pelear.
 -Merlín: Tened cuidado, nosotros dirigiremos la misión desde aquí
-Sailor Mercury: ¡Tened cuidado, chicas!
-Sailor Moon: Gracias, Amy.
-Rapunzel: Eugenne, cuida de Lucy
-Flynn: Tranquila, lo haré. Y tú ten cuidado
-Lucy: ¡Buena suerte. mamá!
Tras despedirse, el equipo abrió un portal que llevaba directamente al Tártaro, sin saber lo que les esperaba, ni si sobrevivirían.

 Águila Roja y su compañero, Satur, exploraban un extraño bosque. Según los aldeanos, ese bosque estaba maldito, y quien se acercase, sufriría el ataque de unos monstruos terribles.
-Satur: ¿Amo, cree usted que veremos a esos seres?
-Águila Roja: Te lo he dicho miles de veces, Satur: los monstruos no existen. Probablemente los aldeanos verían cosas que no eran a causa del miedo.
 Mientras hablaban, un grupo de sincorazón apareció ante el héroe y su escudero.
-Satur: ¿Esto también es un producto del miedo? Porque me muero de miedo.
-Águila Roja: ¡Aparta, Satur!


Sin saber nada de aquellos seres, el enmascarado héroe empezó a luchar contra ellos, pero eran demasiados y él no sabía cómo enfrentarse a ellos.
 Justo cuando lo creía todo perdido, una espada empezó a moverse y eliminó a los tres monstruos que rodeaban al Águila. Después, con un ligero y elegante movimiento, cambió de dirección hacia el atemorizado Satur y destruyó con un simple movimiento a todos los sincorazón.
 Cuando por fin pudieron ver la cara del espadachín que había salvado sus vidas, descubrieron que tan solo era un muchacho que no alcanzaría los 20 años de edad. Pero no era sólo eso, aquel joven era muy extraño. Nunca habían visto a nadie con sus características físicas. Satur continuaba asustando, pensando que aquel chico era un espíritu del bosque que había matado a los monstruos para devorarlos personalmente. Por su parte, el Águila se presentó al muchacho.
-Águila Roja: Hola. Escucha, quería agradecerte que nos salvaras la vida. Me llamo...
-¿?: Ya se quién eres, el Águila Roja. Un héroe que protege al pueblo de las injusticias.
-Águila Roja: Así es ¿Y tú quién eres?
Mientras hablaban, otro grupo de sincorazón surgió del bosque para atacarles.
-¿?: Me temo que la presentación tendrá que esperar. Apártate un poco, por favor.
El misterioso joven se alejó de los despitados hombres. Al situarse en una distancia prudencial, miró fijamente a los sincorazón.
-¿?: ¿No sabéis que es de mala educación interrumpir una charla ajena?
Entonces, un extraño viento surgió de la espada del muchacho.
INVOCO EL PODER QUE LA FUERZA DE LA NATURALEZA LE OTORGA A MI ESPADA ¡DRAGON BLIZZARD!
 Por arte de magia, una fuerte ventisca surgió de aquella espada, barriendo a todos los sincorazón.
Tras calmarse un poco las cosas, los tres retomaron su conversación.
-Haku: Me llamo Haku. Soy un guerrero defensor de la naturaleza y discípulo de Merlín.
 -Sátur: Amo, no debe fiarse de él, ya ha visto el poder que tiene, seguro que es un espíritu maligno que querrá devorarnos.
-Águila Roja: Satur, acaba de salvarnos la vida ¿No te parece suficiente motivo para confiar en él?
-Haku: Escuchad, ya sé que mi presencia resulta sospechosa, pero tenéis que confiar en mí. Hay un ser malvado que quiere acabar con este mundo, tengo la misión de detenerle, y necesito vuestra ayuda.
 -Águila Roja: Está bien, te acompañaré.
-Satur: ¿Pero cómo puede decir eso?
-Águila Roja: Satur, yo confío en él. Y si dice la verdad, tengo que ayudarle.
Finalmente, Águila Roja y Haku fueron a buscar a ese enemigo.
-Águila Roja: ¿Cómo podremos encontrar a ese ser?
-Haku: Mi espada está vinculada al viento. No servirá de guía.
-Águila Roja: Una espada mágica, un chico de otra dimensión, y esas criaturas a las que llamas Sincorazón. En un sólo día todo lo que creía se ha desvanecido.
-Haku: Tu mundo carece de elementos mágicos. Es lógico que no creas en seres sobrenaturales, pero el universo está lleno de cosas que no podemos entender.
 Finalmente, llegaron a la zona del bosque que indicaba la espada de Haku. Ya había pasado la media noche, y el bosque era cada vez más sombrío, oscuro y aterrador.
 Pero nada se podía comparar con la figura que se mostraba ante Haku y el Águila.
-Ansem: Por fin has llegado, Haku. Veo que traes compañía.
-Haku: Ansem, llevaba un buen rato buscándote ¿De verdad creías que esos Sincorazón tuyos podrían hacerme el menor rasguño?
 -Ansem: Me imaginaba que saldrías con vida. Mis criaturas todavía son demasiado imperfectas, pero en cuanto absorba la energía de este mundo, estaré más cerca de crear un perfecto ejercito de Sincorazón que eliminarán a tu querida Alianza.
-Águila Roja: ¿Qué quieres decir con absorber la energía de este mundo? ¡Responde!
-Ansem: Con un hechizo muy especial que he perfeccionado.
-Haku: ¿Tú estás tonto? No me creo que hayas sido capaz de perfeccionar ese hechizo ¡Si lo desatas, ni siquiera tú tendrás la garantía de sobrevivir!
 -Ansem: ¡Calla! Yo no puedo morir tan fácilmente, ya que cuento con el poder de la esfera de los 4 espíritus.
-Ansem (pensando): Además, yo no soy más que un no-muerto resucitado gracias al asqueroso poder del Edo-Tensei. Hace mucho que sufro los efectos de ese hechizo en mis carnes.
 -Águila Roja: Haku, ¿Qué pretende hacer este hombre?
-Haku: No hay tiempo para explicarlo ¡Tenemos que eliminarle antes de que desate el hechizo o....!
Pero ya era demasiado tarde, Ansem había empezado a invocar el hechizo ¡El desastre era inevitable!
 Ansem: AQUELLOS QUE OS MOVÉIS POR EL FLUJO DEL TIEMPO. DESVANECÉOS EN EL VACÍO DE LA ILUSIÓN....
 Entonces, empezó a sonar una voz, era Satur. El escudero había decidido seguir a su amo para acompañarlo y ayudarlo, aunque en esta ocasión nada podría hacer.
-Águila Roja: ¡Satur, aléjate!
-Haku: ¡Mierda!
-Ansem: HECHIZO DE PAZ Y SERENIDAD
 Al terminar de formular el conjuro, una extraña luz empezó a rodearlo todo. Según donde impactaba la luz, todo perdía el color, y lo que antes se movía, se congelaba. Incluso el pobre Satur acabó siendo víctima del hechizo.
-Águila Roja: ¿Qué es esto?
-Haku: Es el hechizo de paz y serenidad. Hace que se detenga el tiempo.
-Águila Roja: ¿Cómo podemos pararlo?
-Haku: No lo podemos parar. La única opción que tenemos que tenemos de salvarnos es que te pongas esto ¡Deprisa!
Haku le enseñó al Águila un objeto extraño. No sabía bien lo que era, pero siguiendo las instrucciones de su nuevo compañero, se lo puso. Un segundo después, el hechizo llegó a ellos.


 CONTINUARÁ

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