Dimensiones Malditas. Capítulo 01

CAPÍTULO 01. RESURGIR.

Hades miraba fijamente su bola de fuego. En ella, se proyectaba al joven Hércules con su entrenador, Philoctetes. El muchacho entrenaba muy duro, pues su mayor deseo era convertirse en un héroe verdadero para volver con su padre, Zeus.

Eso suponía un problema para los planes del dios de los muertos: Según una antigua profecía, cuando Hércules cumpliese 18 años, podría derrotar a Hades e impedir que tomara el Olimpo. La simple idea de ver a Hércules haciendo que sus planes fracasasen, provocaban que a Hades le ardiese toda la cabeza.

¿Cómo impedirlo? Sus secuaces ya habían intentado matar a Hércules de bebé, si algo le ocurría al semi-dios, Hades sería el principal sospechoso y Zeus tomaría medidas contra él. Necesitaba un ejército, poderoso, capaz de todo, y lo más importante: que Hades pudiese manipular en las sombras sin que el resto de dioses tuviera conocimiento.

Lo primero que pensó fue en reunir almas muertas, almas de aquellos con negro corazón, un poder apropiado para su empresa y que además tuviesen una sed de venganza con la que podría manipularlos.

-DOLOR: Discúlpeme su gran señoría.

-HADES: ¿Qué quieres? Estoy ocupado

-PÁNICO: Hemos pensado que si de golpe reviven tantos villanos y todos tienen un propósito similar, podría relacionarlo con usted. Es el único capaz de resucitar a tantos individuos.

-HADES: ¿Acaso crees que soy estúpido? No seré yo quien se encargue de formar ese ejército, solo resucitaré a una persona, alguien que también posee el poder para traer almas muertas al mundo real.

Hades hizo un chasquido de dedos y apareció una pequeña bola de fuego que poco a poco adoptó forma humana. En unos instantes, se reconoció la figura: Había resucitado Orochimaru, un ninja que desertó de su villa y fue eliminado por su discípulo, Sasuke Uchiha, Hades se acercó a su nuevo invitado.

-HADES: ¿Qué tal te encuentras?

-OROCHIMARU: ¿Dónde estoy?

-HADES: En el Inframundo... Es normal que por ahora sientas malestar, fatiga, dolor de cabeza... Tranquilo una aspirina y se te irá. El asunto es que estás volviendo a la vida, tú cuerpo regresará enseguida. Ahora quiero ofrecerte un trato.

-OROCHIMARU: ¿Un trato con un dios de los muertos? Interesante.

-HADES: Te concederé un cuerpo eterno, mucho más útil que el de ese Sasuke. Además, te desvelaré el secreto de la eternidad y el Apocalipsis.

-OROCHIMARU: ¿A cambio de qué?

-HADES: Me gusta ver que no te dejas ir por las ramas. Sé que poses un poder para revivir a los muertos. Úsalo, entrégame el poder para conseguir todo un ejército de Zombis.

Orochimaru se sentía tentado por la oferta, pero nunca había conseguido tanto como un ejército usando esa técnica. Además, se sentía muy débil, Sasuke había absorbido gran parte de su poder. Incluso antes de enfrentarse a su discípulo estaba muy enfermo.

-OROCHIMARU: ¿Por qué no lo haces tú mismo de la misma forma que hiciste con...

Hades empezaba a impacientarse.

-HADES: ¡¡Escúchame!! Tú solo acepta, no quiero que pienses.

Enseguida se pusieron en marcha con el plan. Orochimaru intentó realizar el sello para esa técnica, pero era incapaz, estaba en las últimas, podría volver a morir en el intento, esta vez sin forma de volver.

Hades no estaba dispuesto a perder por esa nimiedad, si tenía que resucitar a alguien más, lo haría.

Necesitaba una fuente externa de poder, alguien que poseyese una gran fuerza diabólica y pudiese transferírsela a otro. Enseguida descubrió a quién necesitaba. Volvió a hacer los mismos movimientos y otra alma volvió del foso donde se encerraba. Esta vez, apareció Naraku, el semidemonio poseedor del mayor fragmento de la Esfera de los 4 Espíritus. Su mayor enemigo, Inuyasha había logrado vencerlo y deseaba vengarse.

-HADES: Pero mira como has acabado, tú que habrías podido ser el demonio más poderoso.

-NARAKU: ¿Qué estoy haciendo aquí? ¿Quién eres?

-HADES: Hades, señor de los muertos ¿Cómo va eso muerto?

-NARAKU: Así que ese semi-demonio y esa niñata lo han conseguido.

-HADES: Sí, pero aún no está todo perdido, todavía tienes en tu poder la esfera sagrada, y yo, la necesito para hacer más efectivo un conjuro.

Orochimaru observaba jadeante, estaba sorprendido por pensar que ese hombre pudiese ofrecer tanto poder.

-HADES: Si ganamos, conseguirás un poder superior al de ese fragmento de la Joya, yo mismo te proporcionaré el poder para librarte de ese molesto trozo humano que reside en tu interior, podrías olvidarte incluso de esa mujer.

-NARAKU: (Kikyo)

-HADES: Necesito esa Joya, tu otra opción es volver a morir ahora mismo.

Naraku ya se había convencido desde el mismo momento en el que un hombre capaz de devolverle a la vida, le ofrecía poder.

Así que Hades, junto a sus dos nuevo “compañeros” lideraría un gran grupo de villanos que, a cambio de obtener su venganza, estarían dispuestos a ayudar al malvado dios de los muertos. 

En la mente de Hades sólo cabía un pensamiento “¡Prepárate Hércules! ¡Prepárate hermanito!”.

CONTINUARÁ