Capítulo 34: Recuerdos
Shang seguía intentado hacer que Mulán recuperase el conocimiento, pero el veneno nublaba por completo su mente, ni siquiera reconocía a su esposo.
Finalmente, el general cayó al suelo.

Mulán alzó su espada e hirió a Shang con ella.

-Shan-Yu: Al fin y al cabo, todos nosotros, incluso Hades, somos simples peones en el juego de la esfera negra.

-Mamoru: ¿Te gusta estar conmigo, Usagi? ¿Querrías estar así para siempre?
-Usagi: Por supuesto que sí, Mamoru. Pero...
-Mamoru: ¿Pero?



-Sailors: Usagi... ¡Tú nos has matado! Prometiste proteger la tierra, y ni siquiera has sido capaz de proteger al hombre al que amas. Mereces perecer en este lugar, y que tu alma sea devorada por la rosa negra. Permanecerás aquí para siempre.
Aterrorizada por esa idea, Usagi cayó al suelo y empezó a llorar.

-Usagi: ¿Quién eres?
-Mickey: No te preocupes, querida. Soy tu amigo. Seca tus lágrimas.
-Usagi: ¿Dónde estamos?
-Mickey: Sailor Moon, te encuentras en una dimensión paralela al mundo de las pesadillas de la rosa negra que he creado. Escúchame, tienes una misión que cumplir.

-Micjkey: Usando tu poder y tu fuerza. Ya salvaste al mundo una vez, por eso la piedra angular de luz te eligió a ti. Todos confiamos en ti Sailor Moon. Por favor, no dejes que mi sacrificio y el de mis amigos sea en vano.

-Mickey: ¡Que así sea! Te liberaré de tu prisión usando mi última chispa de poder. El resto depende de ti.


con ese hechizó liberó a sus amigas y curó las heridas que las espinas les habían producido a Utena y a ella.
-Sailor Mars: ¡Caramba! Eso ha sido impresionante Sailor Moon
-Utena: No sabía que fueras tan fuerte
-Sailor Moon: Gran parte del mérito se lo debo al difunto rey Mickey. Él me ayudó.

Sin embargo, Sailor Mars y Sailor Venus estaban demasiado débiles. La rosa negra había absorbido casi toda su energía, por lo que no podrían utilizar sus poderes.

Sin saber que ahora era su enemiga, Utena se acercó a Mulán.
-Utena: Yo te recuerdo, tu estabas cuando apareció esa elfa. Creo que nos llegamos a presentar, me llamo Utena Tenjo.
En ese momento, Mulán atacó. Utena esquivó el ataque, comprendiendo que se avecinaba una batalla.

-Sailor Moon: ¡Ni hablar! No te dejaré sola.
-Utena: No te preocupes por mí. Lleva tus amigas a un lugar seguro, yo entretendré a esta mujer hasta entonces.
-Sailor Moon: Está bien, luego acudiré en tu ayuda. Prométeme que aguantarás.

Mulán siguió atacando, Utena la esquivaba, pero sin espada no podría luchar. Unos minutos después llegó Anthy Himemiya.
-Utena: ¡Himemiya!

Utena: Entonces es como cualquier duelo de la academia Ohtori. No te preocupes, yo la liberaré ¡Dame la espada!

-Sailor Moon: Espero que Utena esté bien.
-Sailor Mars: Ve a buscarla, tranquila. Mis poderes espirituales están intactos, y aquí no noto ningún aura maligna.
-Sailor Moon: ¿Estás seguro? ¡De acuerdo!

-Sailor Moon: ¿Quién eres
-Akio: Lo que queda de lo que fui hace muchos años. Pueden llamarme príncipe, director, o El Fin del Mundo.

-Akio: Me temo que eso no es posible. Esa pelea es decisiva. Tú no debes interferir. Imagino que una heroína tendrá prioridades.
Akio apuntó hacia Mégara, que estaba encadenada al muro.





Al intentar levantarse, notó que tenía una herida, y recordó que se la había hecho Mulán. Sin embargo, se suponía que aquel ataque debería haber acabado con su vida ¿Por qué no estaba muerto? ¿Sería que acaso Mulán fue capaz de desviar la espada lo suficiente como para evitar crear una herida mortal?
En ese caso...
Mulán cayó al suelo. Utena y Anthy corrieron a socorrerla.

-Anthy: ¿El qué?
-Utena: Los movimientos de esta mujer son los de alguien con una gran experiencia manejando una espada, pero la manera en que bajó la guardia... La única explicación lógica es que lo hiciera a propósito, pero eso es imposible.
-Anthy: Eso ahora no importa. Hay que sacarla de aquí. Ese hechizo se creaba con un poderoso veneno que ha empezado a hacerle efecto, por perder la batalla. Si no la llevamos a un lugar donde pueda curarse, morirá antes del próximo amanecer.

Sailor Venus y Mars consiguieron liberar a Mégara.

-Sailor Venus: Ya discutiremos eso luego, ahora tenemos que buscar la manera de salir de aquí.

-Sailor Moon: ¿Bruja?

-Akio: Veo que no sabes nada. Ninguno de ellos te han contado nada, a pesar de ser la que supuestamente lidera la Alianza ¡Patético!
-Sailor Moon: ¿Se puede saber de qué me estás hablando?

CONTINUARÁ