Capítulo 36 (Especial Lágrimas de sirena parte II) Cisne
-Melody: Escucha, sé que es extraño, y la verdad es que no tengo pruebas para demostrarlo. Pero te aseguro que lo que digo es cierto. Me llamo Melody, y soy la hija de Ariel. Mi madre me mandó aquí para cumplir una misión.
-Odette: Una misión ¿De qué tipo?
-Melody: Verás, mi mundo se encuentra ahora mismo en un grave problema. Está desapareciendo.
Esta mañana, cuando baje al salón para desayunar, no había nadie. De repente, el cielo se tornó rojo, y la tierra comenzó a temblar. Salí corriendo de aquella sala, en busca de mi madre. Estaba en la cocina. Me dijo que nuestro mundo iba a desaparecer, y que yo era la única que lo podría conseguir. Tenía que ir al pasado y traer el rayo de sol sanador con una lágrima de sirena del Norte.
-Odette: Pero eso no explica cómo llegaste hasta aquí, y por qué tu madre te mandó a ti a una misión tan peligrosa en lugar de ir ella sola.
-Melody: Según parece, ella poseía un dispositivo que permitía abrir portales. También me dijo que esos portales sólo permitían viajar en el tiempo una vez a cada persona, y que ella ya lo había hecho. Tengo 24 horas para conseguir ambos ingredientes, o si no el portal me devolverá a mi mundo y desaparecerá.
-Puffin: ¿Qué vas a hacer, Odette? Si lo que dice esta niña es verdad, las cosas se han complicado demasiado.
-Odette: No sé si es verdad o no. Pero lo que está claro es que quedándome de brazos cruzados nunca salvaré a Derek. Quizá esta joven pueda ayudar ¿Qué tenemos que hacer?
Melody sacó su colgante. La imagen de Atlántica se mostraba ahora
-Odette: ¿Cómo vamos a llegar hasta allí?
-Melody: Mi abuelo hizo un hechizo en este colgante hace tiempo. Llegaremos en un momento.
El colgante empezó a brillar, y de la imagen de Atlántica surgió una luz que envolvió a Melody y Odette. Inmediatamente, sus piernas se convirtieron en colas de sirena. Ambas se sumergieron en el mar, en busca de Ariel.
El primer lugar al que se dirigieron fue a Atlántica. Ariel, Parténope y Sebastián también nadaban rumbo a la ciudad para alertar a todos sobre el regreso de Úrsula, cuando ambos grupos de sirenas se encontraron.
-Ariel: ¡Odette! ¿Cómo has llegado hasta aquí? ¿Qué ha pasado?
-Melody: Por favor, sé que es difícil de entender, pero necesito que me escuches.
-Ariel: ¿Quién eres tú?
-Parténope: Más que quién es, me preocupa de dónde es... Su presencia es muy extraña, ni siquiera pertenece a este mundo.
-Odette: Parece que esta niña viene del futuro. Necesita nuestra ayuda para...
-Parténope: Un segundo... ¿Qué es eso que llevas al cuello?
-Odette: Un colgante que me regaló mi esposo, pero no creo que eso importe ahora.
-Parténope: Importa más de lo que crees, querida. Este no es un simple collar. Es un amuleto contra la magia negra. Puede defenderte de cualquier hechizo.
-Odette: Ahora que lo dices, cuando aqulla mujer me atacó, es cierto que algo la detuvo ¿Significa que mi colgante formó una barrera?
-Parténope: ¡Tenemos que volver! Creo que podemos salvar a tu padre, Ariel.
Mientras volvían al lugar donde se encontraban Tritón y Athenea, Odette le contó a Ariel lo ocurrido con Eric y Derek.
-Ariel: Ya veo... O sea que Vanessa ha conseguido un cuerpo propio. Bueno, si Éric me necesita, no me importa a cuantas brujas tenga que enfrentarme. Le salvaré cueste lo que cueste.
Odette le dirigió una mirada de apoyo. Ella también estaba dispuesta a luchar por Derek, aún a costa de su propia vida.
Cuando finalmente llegaron, Parténope le indicó a Odette que colocara su collar sobre el cuerpo de Tritón.
-Ariel: ¿Estás segura de que funcionará?
-Parténope: Sólo hay una forma de averiguarlo.
Una luz envolvió al alma en pena de Tritón, y acabó devolviéndole su forma original.
Ariel y Melody se lanzaron sobre el rey del mar para abrazarlo.
-Tritón: Mi querida hija.
-Ariel: Papá, lo siento. Ahora Úrsula tiene el poder del tridente.
-Tritón: Sólo tiene una parte, querida. Tú posees tanto poder como ella. Ahora te corresponde derrotarla. Nuestro futuro está en tus manos.
Tritón se emocionó al ver a su querida esposa, ya que por fin desde que se reencontraron podía abrazarla.
Después se dirigió a Parténope y a Odette.
-Tritón: Muchas gracias por salvarme.En especial a ti, Parténope.
-Parténope: No tiene importancia. Sólo hice lo que tenía que hacer.
Ambos se sonrieron.
Mientras, en la gruta de Úrsula, las brujas y Kisame lo preparaban todo para dar su próximo paso.
-Kisame: ¡Maldita sea! El ataque de esa zorra ha bloqueado gran parte de mi chakra. Ni siquiera pudieron blandir mi Samehada.
-Vanessa: No te preocupes. A partir de ahora, nos encargaremos nosotras.
-Úrsula: Creo que ya podremos lanzar esa pequeña tormenta.
Tritón y Athenea habían vuelto a Atlántica, junto a Flounder y Sebastián. Mientras, Ariel, Odette y Parténope, escuchaban la historia de Melody.
-Parténope: Una lágrima de sirena... Un rayo de sol sanador... ¿Qué significará lo segundo?
-Ariel: Pero el primer ingrediente no debería ser difícil de conseguir.
-Parténope: En realidad. No es tan sencillo. Verás, las sirenas del Norte...
Antes de qe pudiera hablar, el mar comenzó a moverse.
-Odette: ¿Qué ocurre?
-Ariel: ¿Una tormenta? ¿Cómo se ha podido crear tan repentinamente?
-Parténope: ¡Es el poder del tridente! ¡Debes detenerlo, Ariel!
En aquel momento se escuchó que algo parecido a una explosión. Cuando miraron hacia arriba, vieron como el cuerpo inconsciente de un hombre se sumergía en las profundidades,
CONTINUARÁ
continua la parte de jack y elsa
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