Capítulo 15: Equipo
Taron y Helena observaban con ojos dudosos a aquel extraño grupo que acababa de aparecer.
-Taron: ¿Entonces queréis que os acompañemos?
-Giroro: Así es. Todos los aquí presentes estáis destinados a formar una alianza que nos protegerá a todos de esos malvados seres.
-Kagome: ¿Por qué nos corresponde a nosotros salvar al mundo?
-Giroro: Mucha, no es el mundo el objetivo del enemigo, si no vosotros.
-Mulán: ¿Nosotros?
-Giroro: Eso os lo explicaré más tarde en la base. Ahora tenemos que salir del bosque.
Taron estaba emocionado con la noticia de que le escogieron para luchar, éso significaba que le consideraban todo un guerrero. Sin embargo, la princesa Helena no estaba tan convencida de poder hacerlo. Carecía de armas y habilidades en la lucha, y tenía miedo de convertirse en un estorbo.
-Helena: Eso será peligroso, Taron.
-Taron: Pero tenemos que hacerlo. Si lo conseguimos, podremos vivir en paz. Por favor, ven conmigo.
Al final, la joven accedió a acompañarles. Todos siguieron a Taron y Helena, pues eran los únicos que sabrían escapar del bosque de Prydain. Por desgracia, algo estaba alterando la forma del bosque, y ninguno de los dos sabía cómo encontrar la salida.
-Shang: Llevamos horas caminando, ¿Seguro que es por aquí?
-Taron: Sí, estoy seguro.
-Helena: Taron, creo que nos perdimos.
-Giroro: ¡Maldita sea! Yo no puedo hacer nada. He gastado demasiada energía en los dos últimos viajes espaciales, no puedo abrir otro portal. Así nunca llegaremos al castillo.
-Mulán: ¿A qué castillo te refieres? Pensaba que iríamos a esa base de la que nos has hablado.
-Giroro: Ese lugar es un castillo. Aunque yo ahora me refiero al castillo donde habita una terrible fuerza maléfica que podría causarnos muchos problemas.
-Inuyasha: ¿A qué fuerza te refieres?
-Giroro: A una bruja malvada. Taron y Helena ya se han enfrentado a ellas...
-Taron: ¿Te refieres a las brujas de Morva?
-Giroro: No, me refiero a la bruja que asesinó a esas 3 junto al Rey del Mal para robarles esa espada que llevas al cinto.
-Taron: ¿Esa bruja? ¿Vamos a luchar contra ella?
-Giroro: Es la que más se está moviendo, puedo notar su presencia con fuerza, nos conviene eliminarla antes de que ocurra algo.
Mientras hablaban, Inuyasha empezó a notar un olor extraño. Su olfato no le engañaba: ¡Se trataba de Naraku!
Inmediatamente siguió el rastro hasta encontrar el origen.
Todos se sorprendieron cuando alcanzaron a Inuyasha y vieron ese portal
-Giroro: Ese es el lugar donde se encuentra la bruja.
-Mulán: Si nos preparan el camino para llegar allí es evidente que...
-Shippo: Yo creo que es una trampa.
-Inuyasha: ¿Y qué más da si lo es? Si encuentro la oportunidad de vencer por fin a Naraku o a cualquiera de sus secuaces...
Inuyasha saltó al portal y terminó su frase.
-Inuyasha: ¡A mí me viene de perlas!
En cuanto Inuyasha entró en el portal, todos los demás le siguieron.
Al fin llegaron a la morada de la bruja.
Era un lugar sombrío y frío.
De repente, una luz cegadora apareció ante los héroes, que se preparaban para luchar.
-Maléfica: Así que al fin habéis llegado. Os agradezco que ahorréis el esfuerzo de ir a buscaros. ¿No crees, fiel amigo, que llegan en el momento oportuno? Empezaba a aburrirme estando aquí sola.
Mulán, a pesar de ir desarmada, atacó a la bruja.
Maléfica paró el ataque utilizando su bastón
-Maléfica: No está mal. Se nota que eres una buena guerrera, pero, nunca podrás vencerme utilizando golpes físicos. Para vencerme, es necesario el uso de una magia comparable a la mía, y tú no puedes conseguirlo.
-Mulán: Tampoco tenía pensado vencerte.
Mulán detuvo la movilidad del bastón, dejando vía libre a Taron para atacar. A pesar de eso, Maléfica fue capaz de detener la espada del muchacho.
-Maléfica: Una espada mágica... Interesante... Pero, si una espada es manejada por un pésimo espadachín, su poder nunca florecerá.
-Inuyasha: ¡Mulán! ¡Taron! ¡Apartaos!
VIENTO CORTANTE
El impacto de la espada golpeó de lleno a Maléfica. Intentó frenarlo con su bastón, pero este se rompió, y la bruja sufrió en sus carnes el poder de la Tessaiga.
-Maléfica (pensando): Así que éste es el viento cortante. ¡Qué gran poder! ¡Debe ser mío cueste lo que cueste!
Finalmente, la bruja desapareció.
-Inuyasha: ¿Ya está? Al final no había para tanto.
-¿?: Jajajajajaja
Todos se giraron y vieron que Maléfica estaba perfectamente, aunque su rostro había cambiado y el bastón estaba roto.
-Maléfica: Efectivamente, eres un poderoso oponente. Pero, nunca deberías subestimar a la emperatriz del mal.
Giroro observaba perplejo e impotente a aquella mujer.
-Giroro: Aunque hayamos destruído su cuerpo, consigue recomponerse. Pero hay algo más, ¿Por qué no nos ha atacado ha atacado todavía? ¿Es inmortal? ¡No, maldición! Esta mujer es....
De vuelta a Virginia, la princesa Pocahontas observaba con los ojos llenos de lágrimas la brújula que Jhon Smith le regaló. En unas pocas horas, había pasado por demasiadas emociones como para contarlas: la carta certificando la muerte del hombre al que amaba, aquello tan raro que le había ocurrido a Nakoma, y aquella extraña visión que tuvo. Pero lo que no sabía, era que todo eso sólo la preparaba para la terrible pesadilla que iba a comenzar en ese mismo instante.
De camino al poblado, Pocahontas encontró algo que le resultaba familiar: Era el rifle de Jhon Smith. ¿Qué hacía ahí?
Entonces, una mujer apareció ante la princesa.
-Gothel: ¡Hola querida!
-Pocahontas: ¿Quién eres tú? Nunca te había visto por aquí.
-Gothel: Bueno, es que no soy de por aquí. He venido a hacer lo típico que hacen los turistas: Hablar con los árboles, Bajar el río en canoa, negociar con princesas indígenas...
-Pocahontas: ¿Negociar?
-Gothel: Verás, no quiero que pienses que soy una mala persona, de hecho, ahora mismo no tengo motivos para serlo. Por éso, voy a ayudarte: Yo puedo traer de vuelta de vuelta a tu querido amigo, a esa chica que te acompañaba, y a todo tu poblado.
-Pocahontas: ¿Qué le ha pasado a mi pueblo?
-Gothel: Vaya, ¿no lo has visto? Me temo que he aparecido demasiado pronto.
Sin prestar más atención a aquella misteriosa mujer, Pocahontas corrió hacia su pueblo para encontrarlo totalmente en llamas. No había ni un alma.
Sumida en la desesperación, Pocahontas volvió a encontrarse con aquella mujer.
-Pocahontas: ¿Qué les has hecho?!
-Gothel: Tranquilízate querida. Yo no he hecho nada. Cuando llegué ya estaba así, me informaron de que debía hablar contigo.
Pocahontas estaba destrozada, pero Gothel continuó hablando.
-Gothel: Como iba diciendo, tú puedes salvarlos, solo tienes que hacer una cosa por mí.
Gothel abrió un portal que mostraba la imagen de Notre Dame, Pocahontas identificó aquella imagen como una de las que había visto en su visión.
Este portal te conducirá a París, una ciudad muy lejana. Allí encontrarás a un grupo de gente con un corazón puro. ¡Mátalos y luego róbales una flor que llevan consigo! Si lo haces, no volverás a sufrir.
La joven Pocahontas se encuentra en una complicada situación en la que tendrá que tomar una importante decisión. ¿Qué camino tomará la princesa india?
CONTINUARÁ
Muy bueno, Ahora yo te sugeriría que hicieras uno de Halo CE u otra aventura
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